Bibí nació de un cambio de vida.

De esos que te remueven por dentro y te hacen preguntarte qué quieres hacer con tu
tiempo, con tus manos y con tu corazón.

Todo empezó en 2011 en Jericoacoara, un rincón de Brasil. Allí descubrí la artesanía
del cuero entre la arena, el mar y los ritmos lentos. Abrí una tienda donde empecé a
vender mis primeras pulseras y sin saberlo, estaba sembrando la semilla de lo que hoy
es BIBÍ HANDMADE.

Volví a Galicia con una idea clara: quería construir algo que uniera lo hecho a mano, lo
bello y lo verdadero. Llamé a la marca Bibí, como una de las hermanas de mi abuelo,
en homenaje a las mujeres fuertes y auténticas de mi familia.

En 2014 llegué a Tarifa con una maleta llena de herramientas y cuero, muchas ganas y
cero certezas. Empecé vendiendo en la playa las pulseras que hacía en mi propia casa,
Pronto abrí mi tienda-taller, formé un pequeño equipo... y poco a poco, Bibí fue
creciendo sin perder su esencia.

Hoy me acompañan otras mujeres fieles al espíritu de la tía Bibí. Mujeres que han
pasado cambios y sacudidas. Que se han reconstruido. Igual que las clientas que me
inspiran, igual que tú.

Mis pulseras y llaveros son más que accesorios, son ARTESANÍA EMOCIONAL. Son
recordatorios de lo que de verdad importa: la fuerza, el cambio, el ahora. Cada una está
hecha a mano en mi taller de Tarifa, con cuero natural, procesos honestos y una
intención clara: acompañarte.

Bibí es eso. Una marca que cree en el valor de lo pequeño frente al ruido de lo grande,
de lo verdadero, de lo colorido, hecho con las palabras y el corazón.

Y si algo he aprendido en este camino es que cuando algo está hecho con verdad, se
nota.